La Luna Nueva es la fase lunar donde nuestro satélite natural pareciera no estar, gracias a que este se sitúa entre la Tierra y el Sol, lo que provoca que desde nuestro planeta solo la veamos en total oscuridad.
En Astronomía una Luna Nueva, también conocida como Luna oscura, marca el momento en el que la Tierra, la Luna y el Sol forman un ángulo de casi 180º y se encuentran en una aparente línea recta. Es en esta fase en la que usualmente se producen los eclipses solares parciales o totales.
Esta forma de la Luna era la que antiguamente le servía algunos pueblos, como el judío o árabe, para saber el primer día del mes. De ahí que muchos la interpreten como un símbolo para los nuevos comienzos. Por ejemplo, las personas que creen en las fases lunares y la influencia de estas, intentan usar la "energía" de esta fase para iniciar sus nuevos proyectos.
¿Cuál es la importancia de la Luna Nueva para la Astrología?
Esta fase de la Luna, entonces, es la más importante a la hora de querer comenzar cosas nuevas, y es un muy buen pie para sembrar las intenciones que tengamos. Es un nuevo comienzo, y debemos entenderla como tal.
Debemos visualizar nuestros deseos, marcar pautas y manifestar. Con ella es momento de empezar de cero y dejar atrás lo que ya no queremos en nuestra vida, ya sean relaciones, objetos o costumbres. Es importante mirar el futuro con optimismo y empezar a accionar para que todo lo que queramos suceda.
Una forma de visualizar esta voluntad es encendiendo una vela o incienso en un lugar tranquilo. También son muchas las personas que optan por crear un altar con objetos sagrados, como cuadros, piedras y cristales, y se toman un baño ritual con sal marina para eliminar cualquier energía negativa de antemano y dar paso así a que esos nuevos comienzos lleguen y sobre todo, se cumplan.