Hoy 23 de octubre el Sol ingresó a Escorpio, dando inicio a la temporada de este signo zodiacal. Para la Astrología, este tránsito astrológico es de los más importantes del mes, ya que rige la energía de los próximos días e influye considerablemente en la personalidad.
Es importante mencionar que el Sol es la luminaria más importante según esta práctica, porque tiene que ver con nuestra identidad y con aquellas cosas que nos representan, y que definen aspectos relevantes de nuestro ser. Durante este mes, todos los niños que nazcan tendrán a Escorpio como su signo solar.
Pero también este Sol en Escorpio tiñe nuestra propia personalidad durante el mes, así que probablemente sintamos sus efectos y en esa energía encontremos lo necesario para evolucionar. Entonces, ¿de qué se trata todo esto?
Temporada Escorpio 2022: ¿De qué habla este mes y cómo aprovecharlo de mejor manera?
Durante este período es fundamental comprender que la identidad y la personalidad no son conceptos estáticos y que cada persona va evolucionando en su día a día, ya que todos pasamos por situaciones en la vida que nos transforman energética y emocionalmente.
Este mes es importante reconocer en nosotros aquellas partes que deben morir, que ya no coinciden con lo que queremos a futuro o con las que simplemente ya no nos sentimos a gusto. Todo el año ha sido un proceso de crecimiento, y este tiempo es para poder desprendernos de lo que no sirve más.
Es hora de dejar caer nuestras propias hojas, tal como los árboles lo hacen en otoño, para así resurgir con más fuerza y poder florecer expansivamente el próximo mes. No te asustes con la intensidad de este tiempo, sino que aprovéchala para entender tus propias luces y sombras, mira hacia adentro y reconoce eso que tienes que dejar ir.
En el último tiempo el cielo nos ha obligado a reconocer heridas del pasado, dolores internos no solucionados y creencias familiares arraigadas que son difíciles de sacar, por eso este mes es la oportunidad de transmutar toda esa energía, recuperar lo que sí queremos tener en nuestra vida y desechar aquello que no nos resuena más. ¿Te atreves?