A lo largo de la historia diversos elementos han sido utilizados para acercarnos a descubrir más aspectos sobre nosotros, lo que nos dan luces para conocernos más y sacar todo nuestro potencial, como también identificar las cualidades positivas y negativas.
Uno de los elementos que han sido utilizados para conocer la personalidad es la escritura, la cual es analizada por medio de la Grafología, pseudociencia que da características de las personas según la manera en que escribe los diversos grafemas.
El estudio de ello es algo moderno, que nació en el siglo pasado, cuando era común conocer personas que escriben. Desde entonces se ha investigado qué representan las formas de las letras y qué revela sobre cada uno.
Una de las fortalezas de esta pseudociencia es que permite tener un perfil psicológico sobre la persona en el momento en que escribe, ya que esta, al igual que la personalidad, está influida por los estados de ánimo y otras variables que se presentan a lo largo del tiempo, por tanto, escritura y personalidad es algo que se forja con los años.
¿Qué es la Grafología?
La palabra proviene de dos términos: "grafo" que hace referencia a la escritura y "logía", que significa estudio. Por ello, la grafología es el estudio y análisis de la escritura, que permite descifrar características propias y rasgos de personalidad únicos de cada persona.
Si bien no es considerada una ciencia y la comunidad científica ha desestimado la validez que pueda tener, hay muchos casos documentados que han prestado utilidad, por ejemplo, en las convocatorias laborales, así como en ambientes psicológicos, educativos, e incluso en en casos policiales o legales, campos en que ha encontrado grandes niveles de aceptación.
¿Qué elementos son analizados en la Grafología?
Son diversos los elementos que se analizan, ya que según determinadas letras o espacios se revelan algunos aspectos por sobre otros. Por ello, se tiene en cuenta la presión ejercida con el lápiz al momento de escribir, el tipo de letra, los adornos, la altura, la distancia entre letras, tipos de remate, puntos, entre un sin fin de elementos que, aunque no lo creas, hablan de tu carácter personal y psicológico.
Por ejemplo, el uso de mayúsculas grandes denota que hay capacidades de mando y necesidad de querer ser visto, la que a su vez si lleva un adorno habla de vanidad y ciertos grados de exhibicionismo. Por el contrario, si son omitidas habla de una persona que es más práctica, arriesgada y que no tiene mucho en cuenta las normas. O si son al mismo nivel que el resto de las demás letras, habla de una personalidad insegura y con tendencias a la inferioridad.